El Centro de Interpretación de la Ganadería del Valle de Broto, el primero de sus características, ha abierto este domingo sus puertas coincidiendo con la tradicional Feria de esta población sobrarbense. El centro es el resultado de un proyecto de desarrollo rural de la Diputación Provincial de Huesca (DPH).

«Es un ejemplo de cómo impulsar la economía local y aprovechar los recursos del territorio en una iniciativa pública», ha afirmado el presidente de la DPH, Antonio Cosculluela, que ha inaugurado el nuevo espacio, junto a la alcaldesa de Broto, Carmen Muro.

En el acto han estado acompañados también por el diputado provincial y presidente del Cedesor, Antonio Escalona, el presidente de la Comarca del Sobrarbe, Enrique Campo, y el resto de los miembros de la corporación municipal. Las autoridades se han desplazado posteriormente a la feria, donde Antonio Cosculluela ha entregado los premios del a las mejores reses del Concurso de Ganado.
El presidente de la Diputación de Huesca, Antonio Cosculluela, ha centrado su intervención en una defensa de los pequeños municipios y del buen criterio a la hora de utilizar los recursos que se destinan, asegurando que logran «una gran rentabilidad» a «pequeñas inversiones».
En este caso, el centro «es un homenaje a la memoria de los ganaderos y al trabajo que todavía se realiza en el Valle en este sector», según han detallado los responsables institucionales.

Además de mantener esa memoria, la alcaldesa de Broto, Carmen Muro, ha añadido que en esta iniciativa se dan cita el turismo y la ganadería «las dos fuentes económicas más importantes en la zona».
Muro también ha aprovechado la presencia del presidente de la Diputación para poner de relieve el papel de la institución provincial, «sin la que servicios de abastecimiento, servicios o centros como éste no podrían haber visto la luz».

Este proyecto supone la culminación de unos trabajos que comenzaron en 2005 con la rehabilitación del edificio gracias a los programas de fomento de la actividad económica y que han terminado convirtiéndolo en espacio expositivo financiado gracias al Programa de Actividades Económicas de la DPH y a los programas de desarrollo rural impulsados por la Diputación y que se desarrollan en colaboración con el Cedesor y la Comarca del Sobrarbe. La inversión ha sido de alrededor de 100.000 euros.

El Centro de Interpretación de la Ganadería se ubica en el antiguo molino de trigo en Broto de propiedad municipal que en el pasado, según cuentan los historiadores de la zona, podría haber albergado un castillo medieval.

La céntrica sala abovedada se ha rehabilitado y en la actualidad adentra al visitante en un espacio que simula un establo. Se crea con este centro una exposición permanente, disponible tanto para habitantes del valle como para los turistas y los grupos de escolares, en la que a través de paneles explicativos y un audiovisual, se da a conocer la historia del valle ligada a la ganadería y otros elementos que acompañan a la actividad, como es el caso de los tipos de cencerros que se pueden utilizar.

Asimismo, se puede ver una reproducción de una vaca parda del Pirineo a tamaño natural y una antigua rastrillera de paja, además de mostrar los utensilios que se utilizaban y que han sido recuperados por los vecinos del valle, como también han sido recuperadas las antiguas marcas de ganado de hierro, explica la DPH en un comunicado.

El presidente de la Diputación también ha visitado la Feria ganadera de Broto, una de las más antiguas de la provincia, que celebra su cuarta edición desde que el Ayuntamiento recuperara su vocación ganadera como una forma de promocionar la raza parda montaña y la marca de ternera del Valle de Broto.
Allí se han dado cita este domingo todos los ganaderos del valle para exhibir las reses bovinas, ovinas y caprinas junto a otros puestos de diferentes actividades artesanales de la zona.

PROYECTO DE DESARROLLO RURAL

El centro de Broto forma parte de los proyectos que se están llevando a cabo en el Alto Aragón gracias a los programas de desarrollo rural que emanan del convenio suscrito entre la Diputación, las comarcas altoaragonesas y los grupos de acción local y del que se ya se han beneficiado 80 ayuntamientos, además de varias comarcas y asociaciones y otras entidades sin ánimo de lucro.
En total, se han adjudicado casi 8 millones de euros, de los 20 previstos hasta 2015. Recuperar el patrimonio arquitectónico y natural, y garantizar los servicios básicos a la infancia y a los mayores, como escuelas infantiles, guarderías o residencias, son los dos objetivos de este plan.
(EuropaPress)